domingo, 13 de noviembre de 2016

SOBREVIVIR A LOS CAMPOS DE REFUGIADOS SAHARAUIS

La cooperación internacional es una doble trampa, pues en primer lugar los organismos específicos que existen en diferentes organizaciones como la ONU,  no se les dota de los mismos recursos que a otros organismos de la misma. Lo mismo pasa con la Unión Europea, que depende de la voluntad de los Estados miembros.
A veces el papel de estos organismos específicos, deben ser suplidos por asociaciones y entidades locales de reducidos recursos, que se apoyan económica e institucionalmente en las políticas de desarrollo que destinan algunas entidades públicas o privadas.

Muchas voces han dado en llamar estas políticas de cooperación o desarrollo, como políticas de anti cooperación o mal desarrollo. Pues, es bien cierto, que a veces acaban con las iniciativas de la población local, dependen de los recursos de estos organismos,  y no analizan las causas últimas de los conflictos. También es cierto, que estas políticas que deberían ser de primer orden, tienen asignadas una cuantía económica  insignificantes. Y muchas veces sus  políticas enbaucadoras y arbitristas,  acaban por completo con las políticas de cooperación. Me explico, por ejemplo se lleva a cabo una misión humanitaria, a un cierto país en conflicto, pero a la vez se está armando a uno de los bandos en el conflicto, provocando más muerte y destrucción, y llevando las políticas de cooperación, al sin sentido más ilógico.
En el caso del Sahara, los españoles conocemos pocas cosas del conflicto y la cooperación, más allá del programa vacaciones en paz y los campamentos. Pero no conocemos que hay un muro y las zonas ocupadas están restringidas, a veces dejan entrar a cooperantes internacionales, pero nunca conoceremos las represalias a la población de la zona ocupada.
En la actualidad los campamentos saharauis en territorio argelino, son pueblos bien organizados, pues llevan muchos años de asentamiento, son casas de adobe, en vez de las primitivas jaimas. En un principio el desarrollo del refugio, no se pensaba mantener en el tiempo, pues sus habitantes pensaban que “algún día el Sahara sería libre y nos iremos”, pero a día de hoy,  son construcciones resistentes por la prolongación del conflicto.
Son poblaciones que tienen necesidades fundamentales, que los organismos internacionales a veces  niegan, pues en materia de alimentos ACNUR y PMA no reconocen el total de refugiados y marcan  la vida de a gente. Solo reconocen 98000 personas en situación vulnerable (la restante población es ayudada por entidades más pequeñas), el reparto de alimento se organiza en gramos de comida para situaciones de emergencia, pero no es lo mismo estar mal alimentados en un cierto momento, que estar mal alimentados  30 años.
Otros problemas que plantea la cooperación internacional, vienen dados por ejemplo en la autosuficiencia en temas sanitarios y educación de las madres en programación de enfermedades.  Pues, se descapitalizó mucho a la población local que entendía de salud, por ejemplo, desde la solidaridad cubana se mandan médicos especializados cuando acaban la carrera, que están allí algunas semanas, pero con la dilatación del conflicto se precisa de conocimientos locales entre la población autóctona que se aloja allí de manera permanente.
Y es que, con el envió de médicos especializados, las mujeres dejaron de fiarse de sus parteras locales, por lo que actualmente se intenta una vuelta a la confianza, volver a formarlos y recuperar el uso de plantas que utilizaban como remedios de algunas enfermedades.
Pero donde más difícil se presenta la cooperación internacional, es en las relaciones con Marruecos, por ejemplo cada vez que se sacan cifras de población del Sahara, Marruecos moviliza población colona, cuando se habla de violencia contra la mujer, Marruecos lo utiliza contra el Frente Polisario políticamente.
Las mujeres levantaron los campamentos saharauis, mientras los hombres hacían la guerra, por tanto tuvieron un papel fundamental en el conflicto. Desde la cooperación internacional se están promoviendo casas de la mujer, como medio de empoderamiento de ellas, donde tengan un espacio para hablar. Muchas han estudiado en países con convenios (Cuba, Argelia, Libia, Venezuela…), ya fueran chicos o chicas. Han vuelto a casa, pero necesitan una voz y tener un papel fundamental, como pueden ser puestos de administrativas en la Media Luna Roja ,  medidas correctoras donde no haya interferencias con los hombres (pues está mal visto que en algunos espacios se muestren juntos)… Pero todavía tenemos un problema en el discurso de la mujer, pues la mayoría no quieren hablar de sus problemas, por lo que hay que seguir trabajando en su emancipación y darles el papel que se merecen.
Otros problemas a los que se enfrentan los cooperantes, son por ejemplo las inundaciones, que destruyen los campamentos, por lo que hay que volver a empezar, pues el pueblo saharaui siempre se levanta de nuevo, no pierden la esperanza, mientras las Naciones Unidas no hacen nada. Cuando existen este tipo de inundaciones ACNUR y Cruz Roja se ponen en movimiento, enviando aportaciones masivas, que son necesarias, pero más necesaria es su continuidad en un proceso tan largo, que no sostienen.
Existe también problema de desigualdad entre familias, las que tienen familia de acogida y las que no tienen, por tanto estas políticas solidarias no pueden resolver los problemas a largo plazo y en ocasiones crean desigualdades.
Seguro que han oído hablar del Festival de cine del Sahara occidental, que con sus caras famosas y proyecciones de cine, dan una imagen irreal, ya que el día a día en un campamento es muy duro (enfermedades, problemas respiratorios…). Aunque en buena parte es bueno, para dar la imagen de que el problema existe y despertar conciencias.
Uno de los más graves problemas que ha aparecido en estos lugares, es el resurgimiento del terrorismo islámico, pues por un lado afectan a la cooperación internacional, pues por ejemplo en 2011 fueron secuestrados 3 cooperantes en Tinduf, por lo que el Estado obligó a salir y la cooperación se tuvo que afrontar de otras maneras (toque de queda, ciertos sitios donde tienen que estar los cooperantes…). Además el terrorismo internacional es otro arma que Marruecos utiliza contra el Estado Saharaui políticamente, achacándoles formas de terrorismo, siendo absolutamente falso.
Un problema a largo plazo es la dependencia de las ayudas internacionales, que lastra el desarrollo autosuficiente de estos pueblos, pues hay pequeños comercios pero  insuficientes para la población. Se intentan realizar proyectos de soberanía alimentaria, pero en la zona del Sahara es prácticamente inviable por el agua salada de sus tierras.
Hasta ahora hemos hablado de los campamentos saharauis y de los territorios bajo el control del Frente Polisario, pero a veces se desconoce la situación de la población de las zonas ocupadas por Marruecos. La realidad de estos territorios ocupados, es desconocida, pues hasta 2013 no se ha podido entrar con más continuidad. Aquí no trabajas contra el hambre o la desídia de los campamentos, si no contra un enemigo más claro (Marruecos), soportando violaciones, malos tratos, cárcel….
Para finalizar, quiero poner en valor los trabajos que se están realizando para la toma de conciencia de la importancia de las mujeres. Para ello, se intenta ponerlas en situación, mostrándoles la imagen de otras mujeres que han pasado por lo mismo (Madres de plaza de mayo….), se realizan informes, talleres, proyectos…



Un hito fundamental en esta lucha es la creación de la Asociación de Mujeres Saharauis por los derechos humanos, primera asociación reconocida por Marruecos, pero sin ninguna autorización del gobierno marroquí  y con su represión característica.













                       VIVA LA LUCHA SAHARAUI 


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