sábado, 24 de diciembre de 2016

EL CONFLICTO DE PALESTINA

La cuestión palestina refleja el paradigma de un conflicto en el que los refugiados son clave en su resolución. La cuestión de los refugiados es la pieza central en un conflicto no resuelto. Según la agencia de refugiados ACNUR, a finales de 2015, existían 65 millones de casos de movilizaciones forzadas (1 por cada 113 personas que habitan en el mundo), de ellos 20 millones son refugiados palestinos). Para ver la magnitud del problema, solo debemos observar, que ¼ parte de estos refugiados son palestinos, ascendiendo a más de 5 millones de personas.
En la historia reciente se han originado distintas crisis de refugiados, podemos hablar de la crisis de las segunda guerra mundial, que conllevaría una sangría de movimientos poblacionales, o la crisis que surgió ante la separación de la India y Pakistán,  con 14 millones de desplazados,el territorio que nos atañe (Palestina) con entre 750000 y 800000 refugiados en un primer momento (año 1949), otros como las guerras de independencia de países como el Congo o Nigeria, con sangrientas guerras civiles, el conflicto del Sahara iniciado en 1976, del que hablamos anteriormente, los casos más recientes de Afghanistan e Irak y el última caso que estamos viviendo en la actualidad: Siria.
¿Qué pasa con esos refugiados? 
Normalmente cuando se resuelve el conflicto regresan a su lugar de origen,o a veces  se instalan en países del entorno o en terceros países, como puede ser los países europeos.
Pero cuando las cosas se enquistan durante décadas, la realidad social transforma el problema, porque las nuevas necesidades de los refugiados y sus nuevas generaciones se convierten en un componente mismo del conflicto, que auguran un retorno más complejo. Es el caso de Palestina, que tras siete décadas de conflicto no resuelto, continua manteniendo a esa población refugiada en estado perenne.
Los orígenes del conflicto podemos encuadrarlos en el conflicto israelí-palestino, un fenómeno colonial, alimentado por el sionismo de fines del siglo XIX, con el objetivo de inventar un Estado dentro del fenómeno de expansión colonial.
Entrando en la segunda mitad del siglo XX, podemos observar distintos fenómenos en todo el mundo, dos guerras mundiales y un periodo de entre guerras, la emergencia de los movimientos coloniales, la emergencia del fascismo, la violencia… Todos estos acontecimiento influirán en el territorio palestino, sobre todo la Segunda Guerra Mundial y la limpieza étnica llevada a cabo por los nazis contra los judíos. Y es que, después de ésta guerra, comenzará la creación del nuevo Estado de Israel, que lanzará una guerra entre 1948 y 1949 contra los autóctonos (palestinos) y sus vecinos árabes, que conllevará numerosos desplazamientos de población. La guerra dará cobertura a la limpieza étnica de la población palestina, 750000 palestinos serán forzados a abandonar sus pueblos, unos se instalaran en los Estados Árabes del entorno o en las fronteras internacionales, siéndole reconocido el estatuto de refugiados, otros sin embargo quedarán en regiones de Israel, negándoles ese reconocimiento. Esta será la gran catástrofe Palestina, la “Nakba”como ellos mismos lo llaman, un término en árabe que significa catástrofe o desastre, ya que conlleva el problema de la fragmentación y comenzando el problema de los refugiados. A partir de aquí el pueblo palestino tendrá una nueva configuración fragmentada en 3 dimensiones:
-Los Palestinos en el Estado de Israel.
-Los Palestinos refugiados en otros países.
-Los Palestinos de Gaza y Cisjordania.
La comunidad internacional intervino con una resolución de la ONU, que proponia una partición del territorio. En el plano político, el 11 de diciembre de 1948 la Asamblea de la ONU, emitió la resolución 194, que en su artículo 11 establece básicamente, que los palestinos que deseen volver a sus tierras tienen ese derecho y sus bienes tienen que ser reparados, pero este derecho al retorno es imposible de llevar a cabo por una negativa tajante de Israel.
En el plano humanitario se crea la UNRWA, una institución que funciona desde hace 66 años (como curiosidad, se crea antes que el ACNUR), una agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina en Oriente Próximo. Su importancia radica en su antigüedad, pero es una institución muy vulnerable, ya que depende de las donaciones de los Estados pertenecientes a la ONU.
Pero ese retorno contemplado en estas resoluciones no va a concretarse, y el destino ha tenido que hacer frente a una resistencia a largo tiempo, con la dependencia que eso produce en las nuevas generaciones sin Estado, que dependen de una sola agencia de asistencia. Los campos de refugiados se han transformado, desde las tiendas de campaña a auténticos barrios, en Beirut, Damasco… Encontramos campos de refugiados en todos los países vecinos, además de los territorios de Gaza y Cisjordania.
La Nakba, ha sido continuada con nuevas expulsiones y políticas de expulsión, hasta nuestros días, y otros abusos como la construcción del muro de Cisjordania,  la obligación de abandonar otros lugares… En definitiva, la desarabización de Palestina.

¿Cuántos, dónde y en qué situación?

En 2015 los refugiados inscritos en la UNRWA ascendían a 5,6 millones de personas (la mitad del pueblo palestino), unos se encuentran en campamentos, otros en barrios de ciudades, otros en distintos lugares… Se encuentran en países como Jordania, Libia, en Siria antes de la guerra, Cisjordania, Gaza… Por tanto, algunos refugiados están parcialmente fuera de su tierra y otros dentro (Gaza y Cisjordania).
Aquellos que piden asilo en terceros países, como por ejemplo España (los palestinos son el grupo más numeroso de demandantes de asilo en nuestro país), se encuentran con una situación diversa, pues dependen de la posición política del país huésped. Por ejemplo hay casos muy positivos de integración en Siria o en Irak, mientras hay otros casos más negativos como  el Líbano donde se enfrentan a políticas de segregación; aunque las guerras civiles que han sufrido estos países (Siria e Irak), han empeorado catastróficamente su situación.
Por tanto, dependiendo del lugar donde estén, los refugiados tendrán distintos estatus jurídicos, distintos derechos, incluso distintos documentos.
Volvemos otra vez a recalcar el peso de los refugiados en el conflicto, pues ya antes del conflicto armado, los sionistas llevarán a cabo distintos métodos que fomentarán el miedo y las amenazas contra el pueblo palestino, que desembocarán en la guerra y la proclamación del Estado de Israel entre diciembre de 1947 y mayo de 1948. Una limpieza étnica que después de la Nabka se prolongará en distintas épocas.
Las explicaciones ante estos desplazamientos son opuestas en ambos bandos, los palestinos mantienen una expulsión planificada por parte del Estado Israelí, por tanto achaca estos desplazamientos al miedo de la población árabe. En contraposición Israel alude a la huida voluntaria árabe y achacarán la culpa a las autoridades políticas palestinas que invitaron a vaciar los pueblos. Aunque los nuevos historiadores israelíes no apoyan esta versión, ya que sostienen que hubo limpieza étnica y planes específicos, que se materializó en pueblos arrasados y vaciados durante la guerra.
Y es que, Israel siempre negó el retorno, a pesar que era una condición para su entrada en la ONU, que nunca llegaría a concretarse. El Estado de Israel surge para reunificar la población judía dispersa, con un política de migración inducida (ayudas, políticas internas...), sostenido con la negativa del retorno árabe. Transformaron el país y se quedaron con los bienes palestinos, una transformación radical para una ocupación irreversible.
La demanda clave de los Palestinos siempre ha sido el retorno, recuperar su tierra es el objetivo principal, siendo una de las demandas fundamentales de la posterior Organización de Liberación Palestina (OLP). En la memoria de la expulsión como referente de la identidad palestina, nos encontramos con el 15 de mayo, día de Israel para los sionistas, día de la Nabka para los palestinos, que también tienen en su calendario otras fechas, como el día de la tierra.
Y con el paso de los años, el termino refugiado se ha vuelto equivalente al de palestino, la OLP nace con ellos, con los refugiados, siendo la base de las primeras organizaciones de resistencia armada. En las siguientes décadas (50-60-70) se constituye la identidad palestina y sus símbolos, por ejemplo, la llave de la casa que se dejo contra la propiedad usurpada.
Sin abandonar el tema de los refugiados como problema central, hablaremos ahora de las distintas conversaciones e intentos de solución del conflicto. Por un lado, tenemos que hablar de los procesos de paz de Oslo (1993), cuyos resultados dejan mucho que desear, pues se intenta diseñar una paz fragmentando el problema palestino y quitando el foco de los refugiados: se pide dejar de utilizar la fuerza armada y apartarse a Gaza y Cisjordania, se deja fuera a los refugiados dentro de Israel, se empieza a sentir que la estabilidad de los palestinos está por encima de los refugiados y además existen presiones políticas y humanitarias para que la cuestión de los refugiados deje de ser central.
En el 2000 este proceso entra en crisis, pues Israel pone como condición a la autoridad palestina (Yasser Arafat), que renuncien a seguir pidiendo el retorno, a lo que las autoridades palestinas se niegan lógicamente.
Pasado este breve espejismo, la cuestión de los refugiados post-Oslo, mantiene la recuperación y reapropiación de la exigencia de los refugiados en el centro del tablero. Israel saca las uñas, pues el retorno, sería su suicidio político y étnico en un Estado mayoritariamente judío.
En los últimos años se han dado multitud de organizaciones y movimientos pro-palestinos, que llevan a cabo actos atrevidos para conseguir una visibilidad. Por ejemplo el día de la Nabka de 2011, coincidiendo con la primavera árabe, palestinos de Israel y Líbano llevaron a cabo una manifestación a lo largo de la valla; los sirios además saltaron la valla y entraron en el Golán.
Por último, querría cerrar este artículo dando unas pinceladas sobre la situación de los refugiados palestinos ante la reciente crisis Siria. Los refugiados palestinos, como hemos comentado, vivían en este país en condiciones positivas. Tras el inicio del conflicto sirio, muchos se han alineado con el gobierno de Al-Assad, otros con los Hermanos Musulmanes, mientras que otros no han tomado partido y han abandonado el conflicto engrosando las filas de miles y miles de refugiados.
Mientras un pueblo expropiado pierde su identidad, día tras día, Israel sigue absorbiendo inmigrantes judíos y expulsando palestinos; nos encontramos ante un Estado con principios excluyentes y racistas, que vende una imagen democrática que dista mucho de la realidad.
¿Quien sabe lo que deparará al maltratado pueblo palestino en un futuro? Pues claro está, que un Estado Palestino no será suficiente para resolver el problema de los refugiados, ya que el conflicto no será resuelto hasta que no recobren su dignidad arrebatada a sus pueblos y a sus gentes, en tantos años de excesos y consentimiento,  y es que, como dijo Zhou Enlai:" Si en vez de fomentar entre nosotros el recelo, el temor, el rechazo o el antagonismo nos basamos en el terreno común que nos brinda el deseo de liberar a las naciones de los sufrimientos y penalidades infligidas por el colonialismo, podremos conocernos mejor, respetarnos más, ser más solidarios unos con otros y ofrecernos mutuamente mayor apoyo".



"Sin respeto por los pueblos y por mandato divino con su dinero y sus armas así ataco el rabino, usurpo tierra ajenas y alguna guerra podrida, no le importó que de otros fuera la tierra prometida, Imperio de asesinos ¡Palestina a luchar! llorando siempre a sus muertos ¡Palestina a luchar! La guerra ya es adversa ¡Palestino a luchar! Al puto capitalista y al sionista hay que atacar."




domingo, 13 de noviembre de 2016

SOBREVIVIR A LOS CAMPOS DE REFUGIADOS SAHARAUIS

La cooperación internacional es una doble trampa, pues en primer lugar los organismos específicos que existen en diferentes organizaciones como la ONU,  no se les dota de los mismos recursos que a otros organismos de la misma. Lo mismo pasa con la Unión Europea, que depende de la voluntad de los Estados miembros.
A veces el papel de estos organismos específicos, deben ser suplidos por asociaciones y entidades locales de reducidos recursos, que se apoyan económica e institucionalmente en las políticas de desarrollo que destinan algunas entidades públicas o privadas.

Muchas voces han dado en llamar estas políticas de cooperación o desarrollo, como políticas de anti cooperación o mal desarrollo. Pues, es bien cierto, que a veces acaban con las iniciativas de la población local, dependen de los recursos de estos organismos,  y no analizan las causas últimas de los conflictos. También es cierto, que estas políticas que deberían ser de primer orden, tienen asignadas una cuantía económica  insignificantes. Y muchas veces sus  políticas enbaucadoras y arbitristas,  acaban por completo con las políticas de cooperación. Me explico, por ejemplo se lleva a cabo una misión humanitaria, a un cierto país en conflicto, pero a la vez se está armando a uno de los bandos en el conflicto, provocando más muerte y destrucción, y llevando las políticas de cooperación, al sin sentido más ilógico.
En el caso del Sahara, los españoles conocemos pocas cosas del conflicto y la cooperación, más allá del programa vacaciones en paz y los campamentos. Pero no conocemos que hay un muro y las zonas ocupadas están restringidas, a veces dejan entrar a cooperantes internacionales, pero nunca conoceremos las represalias a la población de la zona ocupada.
En la actualidad los campamentos saharauis en territorio argelino, son pueblos bien organizados, pues llevan muchos años de asentamiento, son casas de adobe, en vez de las primitivas jaimas. En un principio el desarrollo del refugio, no se pensaba mantener en el tiempo, pues sus habitantes pensaban que “algún día el Sahara sería libre y nos iremos”, pero a día de hoy,  son construcciones resistentes por la prolongación del conflicto.
Son poblaciones que tienen necesidades fundamentales, que los organismos internacionales a veces  niegan, pues en materia de alimentos ACNUR y PMA no reconocen el total de refugiados y marcan  la vida de a gente. Solo reconocen 98000 personas en situación vulnerable (la restante población es ayudada por entidades más pequeñas), el reparto de alimento se organiza en gramos de comida para situaciones de emergencia, pero no es lo mismo estar mal alimentados en un cierto momento, que estar mal alimentados  30 años.
Otros problemas que plantea la cooperación internacional, vienen dados por ejemplo en la autosuficiencia en temas sanitarios y educación de las madres en programación de enfermedades.  Pues, se descapitalizó mucho a la población local que entendía de salud, por ejemplo, desde la solidaridad cubana se mandan médicos especializados cuando acaban la carrera, que están allí algunas semanas, pero con la dilatación del conflicto se precisa de conocimientos locales entre la población autóctona que se aloja allí de manera permanente.
Y es que, con el envió de médicos especializados, las mujeres dejaron de fiarse de sus parteras locales, por lo que actualmente se intenta una vuelta a la confianza, volver a formarlos y recuperar el uso de plantas que utilizaban como remedios de algunas enfermedades.
Pero donde más difícil se presenta la cooperación internacional, es en las relaciones con Marruecos, por ejemplo cada vez que se sacan cifras de población del Sahara, Marruecos moviliza población colona, cuando se habla de violencia contra la mujer, Marruecos lo utiliza contra el Frente Polisario políticamente.
Las mujeres levantaron los campamentos saharauis, mientras los hombres hacían la guerra, por tanto tuvieron un papel fundamental en el conflicto. Desde la cooperación internacional se están promoviendo casas de la mujer, como medio de empoderamiento de ellas, donde tengan un espacio para hablar. Muchas han estudiado en países con convenios (Cuba, Argelia, Libia, Venezuela…), ya fueran chicos o chicas. Han vuelto a casa, pero necesitan una voz y tener un papel fundamental, como pueden ser puestos de administrativas en la Media Luna Roja ,  medidas correctoras donde no haya interferencias con los hombres (pues está mal visto que en algunos espacios se muestren juntos)… Pero todavía tenemos un problema en el discurso de la mujer, pues la mayoría no quieren hablar de sus problemas, por lo que hay que seguir trabajando en su emancipación y darles el papel que se merecen.
Otros problemas a los que se enfrentan los cooperantes, son por ejemplo las inundaciones, que destruyen los campamentos, por lo que hay que volver a empezar, pues el pueblo saharaui siempre se levanta de nuevo, no pierden la esperanza, mientras las Naciones Unidas no hacen nada. Cuando existen este tipo de inundaciones ACNUR y Cruz Roja se ponen en movimiento, enviando aportaciones masivas, que son necesarias, pero más necesaria es su continuidad en un proceso tan largo, que no sostienen.
Existe también problema de desigualdad entre familias, las que tienen familia de acogida y las que no tienen, por tanto estas políticas solidarias no pueden resolver los problemas a largo plazo y en ocasiones crean desigualdades.
Seguro que han oído hablar del Festival de cine del Sahara occidental, que con sus caras famosas y proyecciones de cine, dan una imagen irreal, ya que el día a día en un campamento es muy duro (enfermedades, problemas respiratorios…). Aunque en buena parte es bueno, para dar la imagen de que el problema existe y despertar conciencias.
Uno de los más graves problemas que ha aparecido en estos lugares, es el resurgimiento del terrorismo islámico, pues por un lado afectan a la cooperación internacional, pues por ejemplo en 2011 fueron secuestrados 3 cooperantes en Tinduf, por lo que el Estado obligó a salir y la cooperación se tuvo que afrontar de otras maneras (toque de queda, ciertos sitios donde tienen que estar los cooperantes…). Además el terrorismo internacional es otro arma que Marruecos utiliza contra el Estado Saharaui políticamente, achacándoles formas de terrorismo, siendo absolutamente falso.
Un problema a largo plazo es la dependencia de las ayudas internacionales, que lastra el desarrollo autosuficiente de estos pueblos, pues hay pequeños comercios pero  insuficientes para la población. Se intentan realizar proyectos de soberanía alimentaria, pero en la zona del Sahara es prácticamente inviable por el agua salada de sus tierras.
Hasta ahora hemos hablado de los campamentos saharauis y de los territorios bajo el control del Frente Polisario, pero a veces se desconoce la situación de la población de las zonas ocupadas por Marruecos. La realidad de estos territorios ocupados, es desconocida, pues hasta 2013 no se ha podido entrar con más continuidad. Aquí no trabajas contra el hambre o la desídia de los campamentos, si no contra un enemigo más claro (Marruecos), soportando violaciones, malos tratos, cárcel….
Para finalizar, quiero poner en valor los trabajos que se están realizando para la toma de conciencia de la importancia de las mujeres. Para ello, se intenta ponerlas en situación, mostrándoles la imagen de otras mujeres que han pasado por lo mismo (Madres de plaza de mayo….), se realizan informes, talleres, proyectos…



Un hito fundamental en esta lucha es la creación de la Asociación de Mujeres Saharauis por los derechos humanos, primera asociación reconocida por Marruecos, pero sin ninguna autorización del gobierno marroquí  y con su represión característica.













                       VIVA LA LUCHA SAHARAUI 


EL CONFLICTO DEL SAHARA OCCIDENTAL



Nuestro mundo Post-Moderno, ha conseguido su propósito, por un lado acabar con cualquier tipo de sesgo ideológico, y por otro acabar con cualquier rasgo humanitario. En este año 2016, se cumplen 40 años del conflicto del Sahara occidental y al año que viene, otros tantos del reparto de Palestina (50 años). Muchos años de dolor y sufrimiento de ambos pueblos, que ha desembocado en una solución, imposible de soñar y muchos menos de imaginar.
Y es que, ¿De dónde viene el conflicto saharaui?.

La conferencia de Berlín (1884), llevaría a cabo el reparto de África entre los principales Imperios europeos (Gran Bretaña, Francia, Alemania....), reparto en el que participará España, no por haber obtenido el rango de potencia mundial, si no por evitar fricciones en zonas conflictivas de las potencias hegemónicas. El objetivo del Estado Español fue el de mantener viva la llama de su antiguo Imperio, pero esta idea imperial se encontraba en su lecho de muerte, y la colonización española simplemente respondía a planes estratégicos trazados por las verdaderas potencias que se repartieron el pastel.
La colonización española en el Sahara fue muy débil, pues su dominio efectivo no recabó ningún beneficio económico para España hasta 1960, unido al descubrimiento de Fosfatos en territorio saharaui.
Una Españal inmersa en la dictadura franquista, que se mantenía aislada del resto de Europa, siempre cuestionada por líderes como Churchill, que hablaban de "la cuestión española " y criticaban la dictadura franquista.
Pero en el contexto de la guerra fría, los pareceres dictatoriales de la dictadura de Franco se olvidaron, para hacer frente a la amenaza de la Guerra Coreana. Francisco Franco se convertiría en un aliado americano, más aún, el gendarme de occidente , encargado de propiciar un verdadero cordón sanitario contra la amenaza comunista.
La ONU, una organización internacional que había nacido tras la segunda guerra mundial, dejó en suspenso las condenas al régimen español y rápidamente abrió los brazos a la entrada de España en 1955.
La situación de las colonias españolas era incompatible con los principios de la ONU, para ello España (al igual que Portugal), decidió actuar en su política colonial, proclamando en 1957 el decreto de provincialización, que suponía que a efectos legales el Sahara Occidental era español en todo derecho, una circunstancia muy diferente a su práctica.
En 1974 estalla la Revolución de los Claveles en Portugal, acontecimiento que conlleva la independencia de las colonias portuguesas. España, inmersa en la crisis tardo-franquista, queda como único Estado (a excepción de Francia) que mantiene sus "provincias de ultramar".
La ONU presiona fuertemente para llevar a cabo la resolución del conflicto, dejándolo en mano de los dictamines de su Corte Internacional de Justicia, que elaborarán una serie de procesos que tendrían que desembocar en un referéndum de autodeterminación de pueblo saharaui.
Pero la cuestión se tornaba complicada, pues el territorio saharaui era reclamado por Marruecos y Mauritania. El primero consigue una resolución para quedar en suspenso el referéndum de autodeterminación. Ante estos hechos, la Corte Internacional, decide indagar en los vínculos existentes antes de 1884 (reparto de África), del Sahara con Marruecos y Mauritania. Enviando además una misión de visita al territorio para redactar un informe, sobre los orígenes de la población saharaui, sus raíces identitarias y la opinión de su movimiento de liberalización: el frente polisario.
Pero mientras Marruecos y Mauritania reclaman ¿Qué hace España?

El informe de la Corte de Justicia emite que existían vínculos jurídicos entre poblaciones nómadas (antes de 1884), entre poblaciones nómadas saharauis, marroquíes y mauritanas, pero en ningún caso  soberanía de ninguno de estos estados, por tanto se refrendará el Referendum de Autodeterminación del pueblo del Sahara. ¿Y es qué? Cuándo España llega al territorio Saharaui ¿Era tierra de nadie? ¿Estaba políticamente organizada? ¿Qué vínculos tenía con Marruecos y Mauritania?
Esta fue la maniobra organizada por Hassan II,  en los tres meses que tardó la corte en aportar los documentos. Marruecos fue organizando la Marcha Verde, supuestamente pacífica, que arrastraba a 350000 marroquíes supuestamente armados con el Corán a la ocupación del Sahara Occidental. Antes de la Marcha Verde, Marruecos ya había traspasado las fronteras y el ejército español había puesto alambres de espinos en las principales ciudades para que la población no escapara.

Mientras, en la metrópolis española, Felipe González, secretario general de PSOE y aspirante a convertirse en el futuro presidente de España, defendía al pueblo del Sahara hasta la victoria final, aptitud que desechará tras ganar las elecciones y apoyar pública y diplomáticamente la ocupación marroquí.
Tras la Marcha Verde la población del Sahara huye estableciéndose en campamentos, mientras en Madrid se firman los acuerdos del 14 de noviembre de 1975, por los que España entrega el territorio a Marruecos y Mauritania, en vez de entregarlos a un organismo internacional. Más tarde, en 1979, Mauritania renunciará a estos territorios y reconocerá la República Árabe Saharaui Democrática.
Como vemos, tras la Marcha Verde, el territorio del Sahara es ocupado en sus dos terceras partes, el pueblo queda dividido en dos, por un lado los que huyen a campamentos como el de Tinduf, y por otro los que están ocupados por las autoridades marroquíes. En esta zona controlada por Marruecos, con el apoyo implícito de EEUU, Francia e Israel, se despojará a los saharauis de sus tierras, de su acceso al mar, de su patria y de su destino como pueblo libre.

Por otro lado, enseguida se organiza una lucha dirigida por el Frente Polisario, que había nacido en  época de colonización española, lanzando una larga guerra de liberalización nacional desde 1975 hasta 1991 Año este, en que el Frente Polisario propone un alto al fuego y un plan de paz, a consecuencia de un debate interno, “continuar la lucha” o “acordar la paz”. Para Marruecos el presupuesto dedicado a la guerra ocupaba el 25-30% de su riqueza, mientras el Frente Polisario utilizaba las guerrillas como método de una guerra legítima de liberación de sus territorios.
Eran los años finales de la guerra fría y el contexto internacional era favorable a una solución pacífica, véase los acuerdos de Oslo, entre Israel y Palestina o la independencia de Namibia (territorio colonizado por Sudáfrica). El Sahara decide confiar en la ONU y se lanza un plan de paz. En las negociaciones Hassam II da un paso adelante y reconoce a la otra parte sentándose a negociar, una paz tan indecisa como incierta. Con ella se prevé celebrar un referéndum, que pretendía utilizar el censo que realizó España en 1974 para la colonia, aunque actualizándolo, siendo aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU y lanzando la MINURSO como herramienta de pacificación.

Pero en 1992 estallará el conflicto argelino, iniciado por las potencias occidentales dentro de su labor mesiánica a favor de la democracia, será entonces cuando forzarán a Argelia a convocar elecciones libres, pero la Democracia les estallará en la cara, al ganar el Frente Islámico de Salvación (FIS), ya que para ellos representarán su más satánica contrariedad y sus resultados inaceptables, por lo que la democracia argelina, acabará en ríos de tinta roja, iniciándose una sangrienta guerra. Siendo Argelia el principal valedor de los saharauis, Hassan II utilizó el plan de paz para no llegar a nada, poniéndole obstáculos tanto al Sahara como a la ONU, cuando esta última elabora un censo para la realización del referéndum , Marruecos se retira de los acuerdos de paz: el proceso había muerto.
La carta de la ONU en su capítulo VII, marcaba imponer una solución a través de un referéndum, algo que no pasará, pues Francia veta y vetará esta propuesta, incluso Ban-Ki-moon, exsecretario de la ONU, en su último informe hablaba del Sahara marroquí.

Las única armas que le queda al Sahara, más allá de la vuelta a las armas, es el derecho internacional y  el derecho español, unas luces muy tenebrosas en un mundo monopolizado por la oscuridad solidaria, pues al igual que el lobbie judío, el lobbie marroquí tiene una gran fuerza en las políticas internacionales y grandes escuderos que le defienden.