El 12 de diciembre del año 1966 fue un
día grande para los franquistas, pues aquel día se sometía a
sufragio la Ley Orgánica del Estado, es decir, se sometía el
régimen a referéndum. Tras el gran apoyo recibido, con el 95,6% de
los votos recibidos, se aprobaba esta ley en 1967 que cambió algunos
aspectos organizativos del Régimen, como por ejemplo la separación
de la figura del Jefe del Estado con el Jefe de Gobierno (que hasta
entonces encarnaba Franco) y que no entrará en vigor hasta 1973.
En estos años se intentaba darle una
visión al Régimen, encabezado por el anciano dictador, encarnizada
en el progreso y la paz propios de un Régimen Democrático, para
proyectarlos al mundo exterior siempre de la mano de sus principales
valedores internacionales: EEUU y el Vaticano.
Hacía 20 años que no se votaba en
España, la última fue la ley de sucesión (1947), que establecía
que su sucesor sería propuesto por el mismo, pero que tendría que
ser aprobado por las Cortes.
Pero algo había cambiado con respecto
al referendum de 1947, entonces las mesas electorales estaban bajo la
vigilancias de policías y activistas de Falange, en 1966 el terror
se había interiorizado, metabolizado y convertido en cinismo,
resignación y fatalismo. (1)
La máquina propagandística franquista
se puso manos a la obra para encarnar la victoria del SI en las urnas
utilizando todas sus armas: mensajes subliminales, coacciones... La
victoria del SI dio al Régimen un soplo de aire fresco y apariencia
de Régimen Democrático, algo que ansiaba para entrar en los
organismos internacionales (Mercado Común Europeo, OTAN...), ante
los recelos de las potencias europeas que seguían viendo a España
como el último reducto del Fascismo europeo.
Esta propaganda que enaltecía a Franco
como la figura de la Concordia, la Paz y el Progreso; no era más que
eso pura y dura propaganda, pues que se puede decir de un Régimen
caracterizado por los fusilamientos masivos de los años 40, el
garrote vil, las torturas, los tribunales militares, las cárceles o
la realidad de un Estado policíaco regido por las mismas leyes de
excepción que cuando estaba en tiempos de guerra.
Hoy día 19 de Junio del año 2014 se
ha producido la proclamación de Felipe VI como rey de España y
aunque las cosas han cambiado mucho, más aparentemente que realmente
diría yo, este ascenso se ha producido sin ningún consenso
ciudadano negándose al pueblo la posibilidad de elegir su futuro.
Hasta un sistema dictatorial, como el
del General Franco, necesitó de la convocatoria de un Referendum
para legitimarse como régimen, aunque fuera una pura pantomima
coaccionada. Por tanto, si es verdad que la Democracia española es
fuerte para llevar a cabo la sucesión en la jefatura del Estado, que
lo demuestren con hechos y que cuenten con la Institución más
importante de la Democracia, que no es ni la Jefatura del Estado, ni
el congreso, ni el poder judicial: es el pueblo.
En el día de hoy el recién coronado
Felipe VI ha dejado frases para la historia como “encarno una
monarquía renovada para un tiempo nuevo”, “en esta España unida
y diversa cabemos todos” o mi favorita "nadie
es más que otro si no hace más que otro”. Sin
duda frases bien intencionadas para ganarse a sus súbditos,
pero que contrastan con lo que este mismo día sucedía en la calle,
como las identificaciones y detenciones por enseñar banderas
republicanas, la retirada de banderas republicanas de algunos
edificios
o el desmesurado dispositivo policial dispuesto para la ocasión.
Por
todo esto, se puede palpar en el ambiente que hay cosas que nunca
cambian estando la propaganda muy lejos de la realidad, por tanto
hasta que no se convoque un referendum que legitime democráticamente
a la figura de Felipe VI, a mis ojos y a los de muchos ciudadanos de
este país se seguirá viendo a la monarquía como una institución
anacrónica y heredera de tiempos pasados.
Por
último me van a permitir darle un consejo al recién estrenado nuevo
monarca, pues ya que su elaborado discurso de palabras bien
intencionadas, que tanta repercusión ha tenido en los medios,
pretende encarnar una monarquía renovada ¿Porqué no se manifiesta
a favor del Referéndum?, Si encarna los principios democráticos
¿Que hay más democrático que hacer decidir al pueblo?
(1)Crónicas de los años perdidos, la España del Tardofranquismo, Javier Alfaya
(1)Crónicas de los años perdidos, la España del Tardofranquismo, Javier Alfaya
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