jueves, 19 de junio de 2014

HAY COSAS QUE NUNCA CAMBIAN

El 12 de diciembre del año 1966 fue un día grande para los franquistas, pues aquel día se sometía a sufragio la Ley Orgánica del Estado, es decir, se sometía el régimen a referéndum. Tras el gran apoyo recibido, con el 95,6% de los votos recibidos, se aprobaba esta ley en 1967 que cambió algunos aspectos organizativos del Régimen, como por ejemplo la separación de la figura del Jefe del Estado con el Jefe de Gobierno (que hasta entonces encarnaba Franco) y que no entrará en vigor hasta 1973.
En estos años se intentaba darle una visión al Régimen, encabezado por el anciano dictador, encarnizada en el progreso y la paz propios de un Régimen Democrático, para proyectarlos al mundo exterior siempre de la mano de sus principales valedores internacionales: EEUU y el Vaticano.
Hacía 20 años que no se votaba en España, la última fue la ley de sucesión (1947), que establecía que su sucesor sería propuesto por el mismo, pero que tendría que ser aprobado por las Cortes.
Pero algo había cambiado con respecto al referendum de 1947, entonces las mesas electorales estaban bajo la vigilancias de policías y activistas de Falange, en 1966 el terror se había interiorizado, metabolizado y convertido en cinismo, resignación y fatalismo. (1)
La máquina propagandística franquista se puso manos a la obra para encarnar la victoria del SI en las urnas utilizando todas sus armas: mensajes subliminales, coacciones... La victoria del SI dio al Régimen un soplo de aire fresco y apariencia de Régimen Democrático, algo que ansiaba para entrar en los organismos internacionales (Mercado Común Europeo, OTAN...), ante los recelos de las potencias europeas que seguían viendo a España como el último reducto del Fascismo europeo.
Esta propaganda que enaltecía a Franco como la figura de la Concordia, la Paz y el Progreso; no era más que eso pura y dura propaganda, pues que se puede decir de un Régimen caracterizado por los fusilamientos masivos de los años 40, el garrote vil, las torturas, los tribunales militares, las cárceles o la realidad de un Estado policíaco regido por las mismas leyes de excepción que cuando estaba en tiempos de guerra.
Hoy día 19 de Junio del año 2014 se ha producido la proclamación de Felipe VI como rey de España y aunque las cosas han cambiado mucho, más aparentemente que realmente diría yo, este ascenso se ha producido sin ningún consenso ciudadano negándose al pueblo la posibilidad de elegir su futuro.
Hasta un sistema dictatorial, como el del General Franco, necesitó de la convocatoria de un Referendum para legitimarse como régimen, aunque fuera una pura pantomima coaccionada. Por tanto, si es verdad que la Democracia española es fuerte para llevar a cabo la sucesión en la jefatura del Estado, que lo demuestren con hechos y que cuenten con la Institución más importante de la Democracia, que no es ni la Jefatura del Estado, ni el congreso, ni el poder judicial: es el pueblo.
En el día de hoy el recién coronado Felipe VI ha dejado frases para la historia como “encarno una monarquía renovada para un tiempo nuevo”, “en esta España unida y diversa cabemos todos” o mi favorita "nadie es más que otro si no hace más que otro”. Sin duda frases bien intencionadas para ganarse a sus súbditos, pero que contrastan con lo que este mismo día sucedía en la calle, como las identificaciones y detenciones por enseñar banderas republicanas, la retirada de banderas republicanas de algunos edificios o el desmesurado dispositivo policial dispuesto para la ocasión.

Por todo esto, se puede palpar en el ambiente que hay cosas que nunca cambian estando la propaganda muy lejos de la realidad, por tanto hasta que no se convoque un referendum que legitime democráticamente a la figura de Felipe VI, a mis ojos y a los de muchos ciudadanos de este país se seguirá viendo a la monarquía como una institución anacrónica y heredera de tiempos pasados.

Por último me van a permitir darle un consejo al recién estrenado nuevo monarca, pues ya que su elaborado discurso de palabras bien intencionadas, que tanta repercusión ha tenido en los medios, pretende encarnar una monarquía renovada ¿Porqué no se manifiesta a favor del Referéndum?, Si encarna los principios democráticos ¿Que hay más democrático que hacer decidir al pueblo?



(1)Crónicas de los años perdidos, la España del Tardofranquismo, Javier Alfaya

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