lunes, 23 de junio de 2014

DEBER GENERACIONAL

En estos tiempos confusos que nos han tocado vivir, debemos demostrar estar a la altura de las circunstancias afianzando nuestro compromiso para salvaguardar las libertades y derechos que pretenden despojarnos vilmente “los de siempre”.
Otras generaciones ya cumplieron su misión a lo largo de la historia, de manera más afortunada o desafortunada, plantaron cara al sistema para defender una serie de derechos que hoy sentimos como nuestros, y que debemos proteger a capa y espada si es necesario, aunque solo sea por todos los que cayeron por defenderlos.

Pues bien, ahora es nuestro turno y no debemos caer en el error de pensar que las cosas cambiaran por sí mismas, o adoptar la postura del sucio cobarde que se mantiene impasivo ante las circunstancias y se sube al barco cuando ya esta reflotado, debemos contribuir con nuestro esfuerzo, ya que no hay más esperanza que la que puedas crear con tu propio esfuerzo.
Un régimen que no quiere hacer y no quiere saber trata al fracaso como sabotaje y a la discusión como traición, aunque esta frase suene bastante dura ya que Maurice Merleau-Ponty la aplicó al estalinismo, es completamente aplicable a nuestro sistema actual si repasamos las últimas actuaciones totalitarias que ha emprendido nuestro sistema “democrático”. La Democracia hizo su entrada en España de la mano del liberalismo económico y la economía capitalista, un sistema que privilegia a los ricos haciéndolos aun más ricos y perjudica a los pobres enterrándolos aun más en su desgracia, aunque algunos se empeñen en confundir la liberalización económica con la liberalización política o social. Aunque nos pretendan engañar con su lenguaje estereotipado, atentando contra nuestra propia inteligencia y razón, pues como decía Karl Marx “el poder político es simplemente el poder organizado de una clase para oprimir a otra”.
A casi cuatro décadas del inicio de la Transición han cambiado muchas cosas, hemos pasado de una dictadura política a una dictadura económica que ejercen los mercados, pero digo yo ¿Estos Mercados son incontrolables? ¿Son organismos de otro planeta que poseen una fuerza cósmica que les hace intocables? Claro que no, detrás de estos mercados hay personas de carne hueso, “los de siempre”, herederos de los antiguos terratenientes,camuflados ahora con traje y corbata, que han creado mecanismos de defensa más organizados y más difíciles de demoler, pero recurriendo al refranero popular “torres más altas han caído”.
Otra cosa que ha cambiado es la manera de reprimir la subversión, en la España Franquista un comentario crítico al sistema hecho en público podía costarte un disgusto o una paliza en comisaria, actualmente puede ocurrirte algo similar al escribir en twiter o en facebook un comentario que el Estado considere peligroso. Por tanto han cambiado los medios, pues se tornan más sofisticados, pero no la naturaleza de un régimen policíaco que encarcela a sus ciudadanos por difundir sus ideas.
Coacciones a la postre para ejercer la doctrina del miedo, tan efectiva que llega a encarcelar millones de conciencias, que si un día despiertan y pierden ese miedo, podrían dar al traste con todo su sistema.
Por tanto, en nuestras manos queda, pasar a los anales de la historia como una generación perdida y cobarde o hacerlo como una generación luchadora que continuó el legado que otros comenzaron a lo largo de la historia de este país y que cambió con la fuerza de su honda (o intentó cambiarlo) el rumbo de la historia que le venía impuesto por el terrible Goliat.
"Quieren taparnos la boca para que nadie nos pueda escuchar para que solo se oiga su mensaje y nadie pueda dudar"



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