La
cooperación internacional es una doble trampa, pues en primer lugar los
organismos específicos que existen en diferentes organizaciones como la
ONU, no se les dota de los mismos
recursos que a otros organismos de la misma. Lo mismo pasa con la Unión
Europea, que depende de la voluntad de los Estados miembros.
A
veces el papel de estos organismos específicos, deben ser suplidos por
asociaciones y entidades locales de reducidos recursos, que se apoyan económica
e institucionalmente en las políticas de desarrollo que destinan algunas
entidades públicas o privadas.
Muchas
voces han dado en llamar estas políticas de cooperación o desarrollo, como
políticas de anti cooperación o mal desarrollo. Pues, es bien cierto, que a
veces acaban con las iniciativas de la población local, dependen de los
recursos de estos organismos, y no analizan las causas últimas de los
conflictos. También es cierto, que estas políticas que deberían ser de primer
orden, tienen asignadas una cuantía económica insignificantes. Y muchas veces sus políticas enbaucadoras y arbitristas, acaban por completo con
las políticas de cooperación. Me explico, por ejemplo se lleva a cabo una
misión humanitaria, a un cierto país en conflicto, pero a la vez se está armando
a uno de los bandos en el conflicto, provocando más muerte y destrucción, y
llevando las políticas de cooperación, al sin sentido más ilógico.
En el
caso del Sahara, los españoles conocemos pocas cosas del conflicto y la
cooperación, más allá del programa vacaciones en paz y los campamentos. Pero no
conocemos que hay un muro y las zonas ocupadas están restringidas, a veces
dejan entrar a cooperantes internacionales, pero nunca conoceremos las represalias
a la población de la zona ocupada.
En la
actualidad los campamentos saharauis en territorio argelino, son pueblos bien
organizados, pues llevan muchos años de asentamiento, son casas de adobe, en
vez de las primitivas jaimas. En un principio el desarrollo del refugio, no se
pensaba mantener en el tiempo, pues sus habitantes pensaban que “algún día el
Sahara sería libre y nos iremos”, pero a día de hoy, son construcciones resistentes por la
prolongación del conflicto.
Son
poblaciones que tienen necesidades fundamentales, que los organismos
internacionales a veces niegan, pues en materia de alimentos ACNUR y PMA no
reconocen el total de refugiados y marcan la vida de a gente. Solo reconocen
98000 personas en situación vulnerable (la restante población es ayudada por
entidades más pequeñas), el reparto de alimento se organiza en gramos de comida
para situaciones de emergencia, pero no es lo mismo estar mal alimentados en un
cierto momento, que estar mal alimentados 30 años.
Otros
problemas que plantea la cooperación internacional, vienen dados por ejemplo en
la autosuficiencia en temas sanitarios y educación de las madres en
programación de enfermedades. Pues, se
descapitalizó mucho a la población local que entendía de salud, por ejemplo,
desde la solidaridad cubana se mandan médicos especializados cuando acaban la
carrera, que están allí algunas semanas, pero con la dilatación del conflicto
se precisa de conocimientos locales entre la población autóctona que se aloja
allí de manera permanente.
Y es que, con el envió de médicos especializados, las mujeres dejaron de fiarse de sus parteras locales, por lo que actualmente se intenta una vuelta a la confianza, volver a formarlos y recuperar el uso de plantas que utilizaban como remedios de algunas enfermedades.
Y es que, con el envió de médicos especializados, las mujeres dejaron de fiarse de sus parteras locales, por lo que actualmente se intenta una vuelta a la confianza, volver a formarlos y recuperar el uso de plantas que utilizaban como remedios de algunas enfermedades.
Pero
donde más difícil se presenta la cooperación internacional, es en las
relaciones con Marruecos, por ejemplo cada vez que se sacan cifras de población
del Sahara, Marruecos moviliza población colona, cuando se habla de violencia
contra la mujer, Marruecos lo utiliza contra el Frente Polisario políticamente.
Las
mujeres levantaron los campamentos saharauis, mientras los hombres hacían la
guerra, por tanto tuvieron un papel fundamental en el conflicto. Desde la
cooperación internacional se están promoviendo casas de la mujer, como medio de
empoderamiento de ellas, donde tengan un espacio para hablar. Muchas han
estudiado en países con convenios (Cuba, Argelia, Libia, Venezuela…), ya fueran
chicos o chicas. Han vuelto a casa, pero necesitan una voz y tener un papel
fundamental, como pueden ser puestos de administrativas en la Media Luna Roja , medidas correctoras donde no haya
interferencias con los hombres (pues está mal visto que en algunos espacios se
muestren juntos)… Pero todavía tenemos un problema en el discurso de la mujer,
pues la mayoría no quieren hablar de sus problemas, por lo que hay que seguir
trabajando en su emancipación y darles el papel que se merecen.
Otros
problemas a los que se enfrentan los cooperantes, son por ejemplo las
inundaciones, que destruyen los campamentos, por lo que hay que volver a
empezar, pues el pueblo saharaui siempre se levanta de nuevo, no pierden la
esperanza, mientras las Naciones Unidas no hacen nada. Cuando existen este tipo
de inundaciones ACNUR y Cruz Roja se ponen en movimiento, enviando aportaciones
masivas, que son necesarias, pero más necesaria es su continuidad en un proceso
tan largo, que no sostienen.
Existe
también problema de desigualdad entre familias, las que tienen familia de
acogida y las que no tienen, por tanto estas políticas solidarias no pueden
resolver los problemas a largo plazo y en ocasiones crean desigualdades.
Seguro
que han oído hablar del Festival de cine del Sahara occidental, que con sus
caras famosas y proyecciones de cine, dan una imagen irreal, ya que el día a
día en un campamento es muy duro (enfermedades, problemas respiratorios…).
Aunque en buena parte es bueno, para dar la imagen de que el problema existe y
despertar conciencias.
Uno
de los más graves problemas que ha aparecido en estos lugares, es el
resurgimiento del terrorismo islámico, pues por un lado afectan a la
cooperación internacional, pues por ejemplo en 2011 fueron secuestrados 3
cooperantes en Tinduf, por lo que el Estado obligó a salir y la cooperación se
tuvo que afrontar de otras maneras (toque de queda, ciertos sitios donde tienen
que estar los cooperantes…). Además el terrorismo internacional es otro arma
que Marruecos utiliza contra el Estado Saharaui políticamente, achacándoles
formas de terrorismo, siendo absolutamente falso.
Un
problema a largo plazo es la dependencia de las ayudas internacionales, que
lastra el desarrollo autosuficiente de estos pueblos, pues hay pequeños
comercios pero insuficientes para la
población. Se intentan realizar proyectos de soberanía alimentaria, pero en la
zona del Sahara es prácticamente inviable por el agua salada de sus tierras.
Hasta
ahora hemos hablado de los campamentos saharauis y de los territorios bajo el
control del Frente Polisario, pero a veces se desconoce la situación de la
población de las zonas ocupadas por Marruecos. La realidad de estos territorios
ocupados, es desconocida, pues hasta 2013 no se ha podido entrar con más
continuidad. Aquí no trabajas contra el hambre o la desídia de los campamentos,
si no contra un enemigo más claro (Marruecos), soportando violaciones, malos
tratos, cárcel….
Para
finalizar, quiero poner en valor los trabajos que se están realizando para la
toma de conciencia de la importancia de las mujeres. Para ello, se intenta ponerlas
en situación, mostrándoles la imagen de otras mujeres que han pasado por lo
mismo (Madres de plaza de mayo….), se realizan informes, talleres, proyectos…
Un hito fundamental en esta lucha es la creación de la Asociación de Mujeres Saharauis por los derechos humanos, primera asociación reconocida por Marruecos, pero sin ninguna autorización del gobierno marroquí y con su represión característica.
Un hito fundamental en esta lucha es la creación de la Asociación de Mujeres Saharauis por los derechos humanos, primera asociación reconocida por Marruecos, pero sin ninguna autorización del gobierno marroquí y con su represión característica.
VIVA LA LUCHA SAHARAUI