Del 22 al 25 de Mayo se celebrarán en nuestro país, unas
elecciones transnacionales con las que los españoles se sientes ya
familiarizados, les hablo de las elecciones al parlamento europeo de la que
saldrán los candidatos para la octava legislatura de la historia de este
organismo.
Un año más a los medios de comunicación y a los políticos se
les llenará la boca de argumentos como el de responsabilidad ciudadana, actitud
democrática, ensaltaciones europeístas… Nuestros buzones se inundarán de
propaganda política de los partidos mayoritarios, exponiéndonos sus recetas
para darle voz a los problemas de España, desde dentro del aparato burocrático
Europeo.
Todo esto de la Unión Europea suena muy bien y en ocasiones,
sobre todo en nuestra región, nos hace parecer mendigantes, en cuanto hemos
recibido muchas subvenciones de la Unión Europea, al tener la consideración de
zona pobre.
Pero no creáis amiguitos que estas limosnas son gratis, ni
mucho menos, el capitalismo no regala nada y su ideología es el máximo
beneficio. La Unión Europea se fundó bajo los parámetros estrictamente
capitalistas continuando en la actualidad bajo estos mismos parámetros, aunque
con una forma más acabada.
El
germen de la Unión Europea se concibió fuera de sus fronteras, al otro lado del
atlántico, en un país llamado EEUU que por casualidad es el máximo impulsor de
las doctrinas liberales. Después de la
Segunda Guerra Mundial, Europa quedó
arruinada económicamente, por lo que el entonces secretario de estado norteamericano George Marshall , propuso un plan (plan Marshall) para ayudar
a la reconstrucción de Europa.
Para recibir este dinero EEUU
estableció como condición previa la coordinación de los países europeos, siendo
materializada esta coordinación, en el tratado de París de 1947 y creándose el
primer proyecto europeo.
Pero los EEUU no eran una
organización de beneficencia, si no que buscaban un interés propio en el dinero
invertido, en primer lugar apartar a estos países de la órbita de la URSS, ya
que los países del Este con el apoyo soviético rechazaron estas ayudas convirtiéndose
en países satélites rusos, al igual que el Plan Marshall convertía a los países
del oeste en satélites americanos, empezando así la Guerra fría y la política
de bloques. Aflorarán en el Este una serie de dictaduras comunistas controladas
por Moscú y en la parte occidental se instaurarán Democracias Liberales en la órbita
de EEUU, excepto el caso de España con la dictadura franquista, la que también será apoyada por los yanquis debido a necesidades
estratégicas (Franco, el gendarme de occidente), por lo que podemos ver la
hipocresía del ideal democrático estadounidense.
En segundo lugar, esta ayuda se ejecutará ante la penuria
europea y la imposibilidad financiera de comprar productos norteamericanos,
por lo que sus frutos repercutirán directamente en las arcas de las grandes
multinacionales americanas que se implantarán en estos países.
El Plan supuso una ayuda de 13.000 millones de dólares
entre 1947 y 1952. El éxito del plan fue esencial para la recuperación
económica y el asentamiento de los regímenes democráticos en Europa Occidental,
además de prevenir la expansión del comunismo en países donde el Partido
Comunista adquiría fuerza.
Estos son los orígenes, podría seguir hablando de su
formación desde la CECA a la Unión Europea, de su administración, de sus
instituciones, de sus diferentes tratados, etc., pero no es el objetivo de este
artículo, aunque sería interesante en el futuro realizar un artículo sobre la
formación de la Unión Europea.
Mirándola desde la actualidad, no podemos obviar, que la
Unión Europea y sus fondos han beneficiado enormemente al Estado Español, en
especial a Extremadura, pues con fondos europeos se han construido
infraestructuras, se ha fortalecido el sistema económico, el sistema bancario…
Pero ¿A qué precio?
Con el tratado de unión económica y monetaria del año 1993
entro en vigor la libertad de mercancías dentro de las fronteras europeas, lo
que provocó la libre circulación de mercancías, capitales y la libre
circulación de las personas. Este principio es uno de los pilares de las
doctrinas liberales, como no podía ser de otra manera en un Estado
Supranacional capitalista.
Este tratado que en un principio parece positivo, en la práctica
no todo es color de rosa, pues aunque no soy ni mucho menos un especialista en
la materia, puedo afirmar que por ejemplo en el caso de la libre circulación de
capitales se torna peligroso fomentando los paraísos fiscales como puede ser el
caso de Suiza.
En cuanto a la libre circulación de personas también quiero
establecer un matiz, pues por ejemplo en el caso de los rumanos (ciudadanos
europeos legítimos), no se ha respetado en muchos casos este principio. Por otro
lado, no hace falta fijarnos en los rumanos, solo hay que salir a Europa para
ver cómo se nos trata a los ciudadanos del sur (Españoles, Portugueses,
Italianos, Griegos…), para ellos solo somos ciudadanos de segunda , solo hay
que ver el término despectivo que nos han inculcado: P.I.G.S.
Otro hito fundamental en la historia de la UE fue la
introducción del euro en enero del 2002, una moneda común para todos los países
miembros que facilita enormemente las transacciones comerciales. Pero ¿Qué inconveniente
tiene? Pues desde mi punto de vista como ciudadano común tiene enormes
inconvenientes, primero es una moneda que no controlan los países, si no el
Banco Central Europeo, por tanto los Estados de la UE carecen de política
monetaria. En épocas pasadas, ante una
crisis, el Estado podía responder devaluando su moneda, aunque también esto es
peligroso como por ejemplo ocurrió con el marco alemán en la República de
Weimar (Alemania), actualmente el Estado no tiene esta competencia pues esta es
función del Banco Central Europeo.
Siguiendo con el euro, solo hay que hay que buscar un poco
en la memoria colectiva de la gente cuando le sacas el tema de la peseta, se
producen comentarios como antes con 1000 pesetas hacías malabares, una cerveza
valía 100 pesetas, un paquete de tabaco 200 pesetas… Nos vendieron un redondeo
al alza que afecto enormemente a nuestros bolsillo, subiendo el precio del
dinero desproporcionadamente al de los sueldos, por lo que no fue un redondeo,
esto fue claramente un atraco a mano armada.
Pero a mi juicio, el gran problema que nos viene de Europa es
la política económica, podemos decir que este país no tiene política económica
real, esto es un problema gravísimo, ya que esto conlleva la pérdida de
soberanía, característica fundamental de cualquier Estado.
Da igual que gobierne el Partido Popular, el Partido
Socialista, Izquierda Unida o cualquier otro, mientras España siga adherida a
estos tratados la política económica la marcará la Unión Europea y por
consiguiente Alemania que es el Estado más fuerte de la Unión. No os engañéis,
la diferencia en votar a la izquierda o la derecha se puede materializar en
algunas políticas sociales, pero en economía manda la señora Angela Merkel,
porque como dice un dicho catalán “la pela es la pela”. Teniendo en cuenta que
la economía es el pilar básico de un Estado, porque la mayoría de las
decisiones en un sistema capitalista, si no todas, emanan o tienen que ver con
la economía, podemos afirmar que no tenemos soberanía real.
Dejando la economía a un lado, por último quiero hablar un
poco de los partidos políticos que se están configurando para estas elecciones
europeas, es preocupante y alarmante el crecimiento de extrema derecha en los países
europeos, partidos xenófobos y neonazis que aparecen favoritos o con mucha
fuerza en las encuestas. Hablo de
partidos como Le Pen (Francia), Amanecer Dorado (Grecia), Forza Nova (Italia),
Partido de la Independencia (Reino Unido)… Estos partidos son una amenaza para
la estabilidad democrática ya que en sus consignas claman actitudes violentas y
xenófobas.
Otro problema de gran calado político, que en el futuro
materializaré en un artículo, es la crisis ucrania donde se ha producido un
golpe de Estado, apoyado por la UE y EEUU para sus propios intereses, para
implantar un régimen de extrema derecha. No quiero extenderme en esto, pues
necesita un capítulo aparte, solo
establecer unas preguntas ¿Tan grandes son los intereses como para tener una
guerra en el mismo corazón de Europa y en las mismas fronteras de la UE? ¿Se
puede ser demócrata y defender un gobierno de extrema derecha? ¿No han pensado
por un momento que si esto se va de las manos podría afectar a los ciudadanos
europeos?
En fin, para acabar no es mi intención con esta entrada
hacer ningún tipo de boicot a las elecciones europeas, cada uno es libre de
votar lo que quiera y por la opción política que quiera, como lo es de no
votar. Solo es mi intención defender, que cada persona que vaya a votar este
mayo, esté informada y sepa por lo que está votando, este es mi punto de vista
pero pueden existir infinidad de puntos de vista contrapuestos a este y no por
ello no ser válidos, esa es la libertad: elegir.
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